La mayoría de las personas con vidas ligadas a internet tienen varias cuentas de email con contraseñas variadas; profesionales y personales además de contraseñas en la banca online, redes sociales, perfiles y subscripciones, de las cuales es a veces muy difícil acordarse. Los más vagos usan la misma contraseña en todos los sitios, o incluso usar palabras como ‘password’, el nombre del usuario o 12345. Para las empresas y los usuarios, los deslices que permiten a los ciberdelincuentes pasar por la barrera de seguridad pueden salir muy caro. Éste es el caso de Sony con playstation o el reciente quebradero de cabeza de Linkedin.
Esta infografía de Trend Labs revela que se roba una identidad online cada 3 segundos. El fraude de tarjetas de crédito durante la compra online de productos conlleva a unos gastos importantes de 500 millones de dólares al año. Esto no significa que no se deba fiar nadie de las compras online, sino que hay que tener mayores precauciones a la hora de dar datos personales a páginas web y a proveedores desconocidos. Un 33% de usuarios escriben sus datos personales de acceso a cuentas online en un documento de Word, en el bloc de notas o en un cuaderno en casa. Esto tampoco es seguro. Si se infecta el ordenador con un virus, o si cualquier persona adivina tu contraseña de usuario, estas precauciones no han servido para nada.
Fuente: Tic Beat